El Ciclón con una nueva derrota en el apertura. (22/05/2017)

En juego correspondiente a la fecha 17 del Apertura 2017, Cerro Porteño pierde el clásico. Gustavo Matosas, explicó que con su planteamiento intentó hacer un espejo de la táctica del adversario.

Con un mal planteamiento táctico, falta de actitud en ciertos futbolistas y sin resto físico sobre el final, Cerro mostró una de las peores caras en lo que va del torneo.

El entrenador azulgrana, Gustavo Matosas, explicó que con su planteamiento intentó hacer un espejo de la táctica de Olimpia. También señaló que las chances están comprometidas pero lucharán hasta el final.

Tras la derrota en el clásico, Gustavo Matosas se refirió al esquema que propuso para enfrentar a Olimpia y dijo que la idea era hacer “un espejo” de la táctica franjeada y agregó que los jugadores lo interpretaron bien.

“Lo interpretaron muy bien, el equipo salió muy bien parado especialmente en el primer tiempo. La idea era hacerle espejo de su táctica para agredirlos”, dijo el técnico azulgrana.

Gustavo Matosas también señaló que están en deuda pero seguirán trabajando: “Estamos en deuda, a nadie le gusta perder a mí tampoco, estoy fastidiado pero hay que aceptar la derrota de hoy y seguir trabajando”.

El técnico uruguayo reconoció que con la derrota, las chances de salir campeones se complican pero lucharán hasta el final: “Sería fácil echarle la culpa a los jugadores la culpa es mía, hay cosas por mejorar y cosas por cambiar. Faltan cinco partidos las chances están comprometidas pero vamos luchar hasta el final”.

Cerro de arranque tuvo a un Josué Colmán muy movedizo, desequilibrando y rápido. Comenzó a ganar por velocidad y habilidad y el Ciclón parecía iba a dar el paso al frente en el inicio.

Es más, las primeras dos claras del encuentro fueron para el Azulgrana, con un Mauricio Victorino que primero exigió de pelota parada con un gran tiro libre, y luego se encontró con una pelota en el área y su remate casi se le mete en la esquina a Azcona.

Almeida respondió mandando a Roque Santa Cruz antes de lo pensado al campo de juego. Ahí el Decano equilibró un poco más en las acciones cerca de las áreas. La más clara de Olimpia nació en un pase de Julián para Brian Montenegro, este la mete al medio del área y por poco no llega Aquilino Giménez que fue adelantado por Joel Jiménez que la sacó por un costado.

Allí Olimpia fue el que dio el paso al frente y lo metió por ese lapso a Cerro contra su área, metiendo pelotas desde la esquina. La primera casi llega hasta Montenegro, la segunda conecta Santa Cruz pero va justo donde estaba Antony Silva, que antes le había sacado un tiro libre a Richard Sánchez.

El primer tiempo fue así, con un Olimpia marcando el camino y un Cerro que fue de más a menos, mucho más preocupado en lo que podía hacer el rival y muy falto de juego de mitad de cancha para adelante.

La complementaria arrancó de la misma forma y rápidamente el Decano ya tuvo su premio. A los 5 minutos, pase de Julián Benítez para Santa Cruz que la aguanta, se le adelanta Rodrigo Rojas y cuando cae Santa Cruz le toca la pierna al Azulgrana. Méndez aplicó el “siga” y, ante la atenta mirada de Riveros, Richard Sánchez sacó el zapatazo que se le clavó en el ángulo a Antony Silva. Golazo del juvenil para que el equipo de Almeida tome completamente el timón del encuentro.

Cerro sintió el golpe del primer gol. Matosas metió mano al equipo pero fue más de lo mismo, sin ideas y perdiendo siempre en las dividas ante la última línea del decano que se mostró muy concentrada.

15 minutos después del gol de Sánchez, el Decano aprovechó un gran contragolpe. Pelotazo con total intención de Fernando Giménez para la llegada de Julián Benítez, que metió el enganche y ahí apareció Roque Santa Cruz que la puso en la esquina superior izquierda de Silva que fue al otro lado. Otro golazo, otro golpazo para el Azulgrana que ya fue de nocaut.

Ya con José Ortigoza en cancha, el Ciclón fue y fue y fue, pero nunca tuvo la claridad ni la precisión necesaria como para hacer daño.

Antony Silva: En los goles no tuvo responsabilidad alguna. En lo demás, siempre atento y cazando bien varios balones aéreos que llegaron hasta su zona. Trató de dirigir a una defensa nueva con la línea de tres en el fondo.

Marcos Cáceres: Trató de anticipar, pero en ocasiones se apresuró y perdió la marca por su sector. En el duelo con Roque Santa Cruz quedó en igualdad de condiciones, ganado algunas veces y perdiendo en otras.

Santiago Molina: La sorpresa en el equipo de Gustavo Matosas. Fue el líbero en esa línea de tres que hace muchísimo tiempo no presentaba un equipo de Cerro. Cumplió dentro lo que se le encomendó, pero tampoco hizo que sea más segura la zaga cerrista.

Mauricio Victorino: Avisó dos veces en el comienzo del partido, cuando el Azulgrana aparecía mejor en el terreno de juego. Un gran tiro libre y otro remate suyo al subir en un tiro de esquina casi fueron goles. En lo defensivo, los mismos problemas de siempre, lento y sin el liderazgo que se esperaba que él.

Raúl Cáceres: No dañó por su sector. Pareció incómodo como carrilero, ni fue clave desbordando y tampoco estuvo preciso defendiendo. Pasó desapercibido en el juego.

Joel Jiménez: En la misma tesitura de su otro compañero de carril. Ni bien en la proyección y con fisuras en la marca, aunque puso carácter en la faceta defensiva, algo que le faltó a varios de sus compañeros.

Rodrigo Rojas: No pesó como en otras jornadas. Por momentos trató de ponerse al equipo al hombro, pero al no encontrar apoyo en los demás, desistió de esa lucha.

Marcos Riveros: Hubo lapsos del partido en que volvía a ser el Riveros de otras épocas, copando el mediocampo y con precisión en los pases. Pero poco a poco se fue contagiando de la imprecisión de los demás y cayó en lo mismo.

Willian Candia: Trató de aportar manejo de balón y buen toque, pero no fue lo suficientemente agresivo para ganar en las divididas. Le faltó personalidad para pisar el área y generar opciones en ataque.

Josué Colmán: Comenzó con mucho entusiasmo y mostrando chispazos de su calidad, pero después se fue apagando. No encontró la posición ideal en la cancha y como no recibía pelotas tuvo que bajar en demasía a buscarlas al mediocampo.

Nelson Haedo: Demasiado solo en ataque. Peleó como pudo contra los tres zagueros franjeados, pero mucho no pudo hacer. Muy tarde le pusieron compañía en ataque, pero ya no pudo generar avances de peligro.

También ingresaron:

Silvio Torales: Totalmente improductivo, más todavía con un equipo en desventaja y con falta de ideas claras.

Jorge Rojas: No pudo hacer pesar su velocidad porque el libreto de juego le pedía ir por el medio, ya que se encimaba con Raúl Cáceres por la derecha. Sobre el final, con el cambio de esquema jugó abierto, pero ya era tarde.

José Ortigoza: Entró cuando todo estaba más que definido.

El DT:

Gustavo Matosas: Pésimo planteamiento del técnico azulgrana y sin lectura de juego. Se equivocó de cabo a rabo en el sistema táctico, la elección de algunos de sus integrantes en el once y modificó muy tarde.

Una línea de tres en el fondo, que era más de cinco, necesita de mucho trabajo y era más pensando en lo que proponía el adversario que en lo que podía ofrecer su equipo. Han pasado varios partidos, todavía no se ve su mano y deja en duda a sus propios jugadores con las movidas que intenta realizar.