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Cerro Porteño ganó 1-0 el clásico del domingo, pero ayer ya se puso a trabajar de nuevo de cara al partido de pasado mañana ante Libertad, de visita en Tuyucuá.
En el rencuentro, que se produjo en la mañana de ayer, se
seguía valorando el triunfo logrado ante el tradicional rival, más allá de los
incidentes, y del rival, se hizo hincapié que la victoria era necesaria para no
perder el “tren” en recuperar chances en pelear el título.
“Nosotros no podemos perder más puntos, necesitábamos ganar un partido así para
acercarnos a la punta y fue muy importante”, afirmó el técnico azulgrana Pedro
Troglio, el día después de lo que fue el caliente enfrentamiento ante el
tradicional rival.
A pesar que el entrenador Pedro Troglio no definió el equipo para el cotejo del
jueves ante Libertad, se da como un hecho que tendrá cuatro modificaciones. En
el arco estará Ezequiel Medrán por Diego Barreto, quien está a cargo de la
selección absoluta. Luis Cardozo cubrirá la plaza que deja el suspendido Miguel
Torrén, Rodrigo Burgos por el expulsado Jorge Brítez y Celso Ortiz reemplazaría
a Carlos Ariel Recalde.
“Darío Caballero es un gran cerrista”
El presidente de ingeniero Luis Alberto Pettengill, muy contento por la
victoria, dijo “Lastimosamente hubo incidentes que desnaturalizaron el
compromiso. Lamentablemente hay gente que quiere volver a épocas antiguas donde
se jugaban como matones, pateando a los rivales, escupiendo, solamente hace
falta que metan alfiler para clavar. De esta manera es imposible jugar. Pero lo
importante es que ganamos”.
Sobre la posibilidad que se pudiera suspender el partido, dijo: “No iba a pasar
eso, porque los doctores vieron que la herida sufrida por Darío Caballero no era
muy grave. Pero el que cometió esa agresión debe ser reconocido y enviado a la
cárcel. Lo que pasa con Darío Caballero que es un gran cerrista. Por todos los
poros traspira con el Ciclón. A un cerrista una pequeña herida no le
imposibilitará jugar. Si le tumbaban con una bazuca podía ser”.
JULIO IRRAZÁBAL DISPARÓ SIN PARAR CONTRA OLIMPIA
“Esa camiseta me saca roncha”
Indicó que tienen un técnico quilombero como Kiese, que
incentivó a sus jugadores para que patearan a los rivales: “Molinas buscó
lesionarme”.
Julio César Irrazábal es uno de los jugadores que palpitó con todo el triunfo
frente a Olimpia. Con su peculiar forma de expresarse, dijo en la radio La 9.70
AM: “Todo lo que señalé en la semana previa al clásico se cumplió. Ganamos,
fuimos superiores al rival y el marcador debió ser mayor. Los jugadores de
Olimpia estaban nerviosos, no sabemos por qué. Pero sabían que se enfrentaban
con el mejor del campeonato”, indicó.
Luego disparó fuerte: “Qué podemos esperar de un equipo que tiene a un técnico
quilombero como Kiese. En todo momento incentivó a sus jugadores que entraran
con pierna fuerte y ellos cumplieron a cabalidad. Eso ocurrió con Molinas, quien
buscó lesionarme de gravedad. Este muchachito Caballero todavía no tiene dos
partidos en primera y es sucio. Le escupió en la cara a Miguel Torrén, pero
luego recibió su merecido”.
Consultado por qué tiene rabia contra Olimpia, fue tajante: “No tengo rabia
contra ese club, para mí no existe. Ellos viven de su historia, que ganaron Copa
Libertadores de América, pero hace ocho años que no ganan nada. Como señalé
anteriormente, este Clausura van a terminar nuevamente como quinto o sexto. En
su momento fui un día a practicar en esa entidad, pero luego me saqué la
camiseta y tenía todo roncha”.
SOY FELIZ EN EL CICLÓN
No ocultó su antipatía con Olimpia e indicó que nunca va a jugar en esa entidad.
“Estuve en equipos serios como Guaraní, Nacional, donde se respeta la palabra.
Pero mí mayor felicidad es jugar en Cerro Porteño. Es lo máximo para mí. Es el
mejor club de Paraguay. Nunca voy a vestir la casaca de Olimpia. No tengo amigos
en ese club. Soy cerrista fanático desde chico. Cuando salga del Ciclón hay
muchos clubes donde puedo ir. No donde siempre hablan de historia pasada, pero
con un presente muy malo”.
Indicó que festejó con todo la victoria y se la dedicó a sus hijos, los
olimpistas. “Con todos los compañeros nos fuimos frente a nuestra gente en
graderías norte y gritamos. Hicimos el arrorró a nuestros hijos que son los
olimpistas. Están siempre en nuestros brazos. Me afirmo que vamos a llegar a la
punta del campeonato y luego nos mirarán de atrás los otros equipos. Tenemos un
plantel con jugadores de primer nivel”.
Finalmente apuntó: “La idea de los rivales era patearnos para que reaccionemos.
Pero no pisamos el palito. En mi caso no participé en ningún problema. Estuve
muy tranquilo, fuera de la cancha dije todo contra ese club. Ahora solamente
pensamos en Libertad, ganar y acercarnos a los punteros, porque tenemos
capacidad para llegar nuevamente a la cima”.